En torno a las 3 de la madrugada del 22 de septiembre 2014, aterrizaba en la base aérea de Torrejón un avión Hércules del Ejército del Aire, procedente de Sierra Leona, que llevaba a bordo al misionero Manuel García Viejo, segundo español infectado de ébola repatriado a España.
Culminaba con éxito una operación iniciada un día antes con la preparación del avión, también en la base de Torrejón, para el traslado del enfermo con todas las garantías de seguridad.
La medicalización del aparato para el transporte sanitario consistió en la instalación de una cámara de aislamiento y un sistema de soporte vital para la monitorización del paciente en todo momento.
Las tripulaciones, sanitaria y de vuelo, iban protegidas con monos impermeables que cubren de los pies a la cabeza, gafas, mascarilla, guantes y calzas para prevenir el contagio.
Un total de 14 militares, ocho integrantes de las dos tripulaciones de vuelo y 6 de los dos equipos médicos de la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire, partían sobre las 7 de la mañana del domingo 21, con destino a Freetwon, capital de Sierra Leona, para traer cuanto antes al religioso enfermo.
Esta operación de repatriación de Manuel García Viejo, religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, ha sido similar a la llevada a cabo en agosto con el compañero de orden, Miguel Pajares.
Al igual que la anterior, ha estado planificada y dirigida por el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa y ejecutada con personal y medios del Ejército del Aire que han realizado, en las dos ocasiones, una labor impecable.
