Benjamin está destinado a ser un gran doctor, pero su primera experiencia como médico residente en el hospital donde trabaja su padre no sale como él esperaba. La práctica se revela mucho más compleja que la teoría y la responsabilidad es aplastante. Además, su compañero de trabajo Abdel, un médico extranjero, tiene mucha más experiencia que él. Benjamin tendrá que enfrentarse cara a cara con sus límites y sus miedos, así como los de sus pacientes y sus familiares, los médicos y sus compañeros residentes.