Hospital de campaña del Ejército de Tierra
Las dimensiones y la complejidad del hospital de campaña, la más nueva y ambiciosa formación sanitaria del Ejército, se intuyen ya desde el cielo, y se confirman una vez en tierra.
En torno a un pasillo central, que puede alcanzar los 170 metros de longitud, se articulan todas las salas necesarias para dar atención médica especializada en operaciones a una fuerza de nivel división o, debidamente reforzado, a un cuerpo de Ejército.
Gracias a su adquisición, España suma a sus capacidades la de poder convertirse en nación líder o país especializado en atención sanitaria en misiones multinacionales como la de Afganistán o el Líbano.
En condiciones normales los médicos de la nación de referencia, en este caso España, ocuparían los puestos clave, y la plantilla se completaría con las aportaciones de las demás naciones que participen en la operación.
Gracias a su carácter modular, el hospital de campaña puede adoptar tres configuraciones distintas dependiendo del tipo de misión, desde la básica a la más completa, que ofrece los mismos servicios que cualquier hospital convencional.
El nuevo hospital puede tener ingresados a un centenar de pacientes, dispone de unidad de cuidados intensivos y de cuatro quirófanos para operaciones. Además, incorpora laboratorios en donde se pueden analizar un gran número de muestras y salas de diagnóstico por imagen.
La complejidad del montaje hacen que su despliegue al completo esté indicado para operaciones de larga duración, y la previsión es que esté plenamente operativo a partir del año 2013.