¿Qué son los rayos X? ¿Por qué se ven los huesos con los rayos X? ¿Cómo es posible que los rayos X nos atraviesen? ¿Es seguro hacerse una radiografía?
Estas son algunas de las preguntas que respondemos en este vídeo de divulgación sin ánimo de lucro ofrecido por la Sociedad Española de Física Médica (SEFM). En él veremos cuál es el papel de los Físicos Médicos en los servicios de radiodiagnóstico.
Los rayos X están compuesto por fotones. Los fotones son partículas infinitesimales que componen la luz, pero también son las responsables de que podamos calentarnos la comida en el microondas, podamos hablar por el móvil e incluso cambiemos de canal sin levantarnos del sofá. Todo esto lo conseguimos con fotones de diferentes energías. En concreto, los fotones de rayos X son de tan alta energía que son capaces de atravesar nuestro cuerpo, pero también de romper nuestros átomos (lo que se conoce como ionizar).
Los fotones avanzan por nuestro cuerpo hasta que chocan con un átomo, a este proceso se le conoce como “interacción”. Cuanto más átomos haya en un tejido, mayor es la probabilidad de que los fotones interaccionen con ellos. Esta es la causa de que los fotones interaccionen más en los huesos que en los pulmones, por ejemplo. Si nos exponemos a un tubo de rayos X, los fotones nos atravesarán… ¡Pero no por igual! En algunas zonas saldrán pocos fotones (detrás de nuestros huesos), y en otras saldrán muchos fotones (los que atraviesen los pulmones).
En definitiva, podemos tener mucha información del interior de nuestro cuerpo al detectar y analizar los fotones de rayos X que lo atraviesan.
Pero este proceso no es inocuo. Como decíamos, los fotones ionizan los átomos al interaccionar con ellos, lo que puede tener consecuencias serias para nuestra salud. Este es un proceso delicado y se debe llegar un equilibrio entre que el paciente no se irradie demasiado, y que la información que extraemos con los fotones sea suficiente para que los médicos realicen un diagnóstico preciso.
En este difícil proceso entramos en juego los Físicos Médicos, que no sólo comprobamos que los equipos estén en buenas condiciones a nivel técnico, sino que nos preocupamos de que la dosis de radiación que reciben los pacientes sea segura.