8 de noviembre de 1895, el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen de la Universidad de Würzburg, descubre una nueva forma de radiación penetrante. A pesar de sus esfuerzos no llega a comprender las características de esta misteriosa radiación y por ello la denomina con el nombre genérico de Rayos X, símbolo matemático de una variable desconocida.